crisis alimentaria

CEREALES, MAÍZ, TRIGO: ¡FALTAN! ¡FALTAN!

Ante la amenaza de la falta de estos y otros alimentos se agudizan a diario los conflictos en países del tercer mundo:

- “Una gran parte de la población mexicana se ha visto afectada por el aumento de los precios de alimentos.”

- “Más de la mitad de los niños guatemaltecos sufre desnutrición crónica y raquitismo.”

- “Incluso hay productos que no son tradicionales del país y que se dedican en 100% a la exportación, como la cebolla blanca que se produce en el sur del Perú para venderse en EE.UU.”

- “El nivel de desnutrición es del 3% en Argentina, del 4% en Chile y de alrededor del 2,5% en Uruguay. Por su parte Paraguay tiene un 15% de desnutridos.”

- “Perú, como muchos otros países latinoamericanos, produce etanol y otros biocombustibles en tierras que antes estaban dedicadas al cultivo de alimentos.”

- "Principalmente porque esta gente vive en países pobres, subdesarrollados, donde tienen que gastar una cantidad significativa de sus ingresos en comida, en momentos que los precios de los alimentos están subiendo muy rápidamente"

- "Hemos visto que el aumento de precios en África Occidental, África del Norte y algunos países asiáticos genera altos niveles de frustración, especialmente en las zonas urbanas".

- “Por lo menos tres personas murieron y unas 20 resultaron heridas cuando unas manifestaciones en contra de los altos precios de alimentos se tornaron violentas en Haití.”

Curiosamente la problemática de falta de alimentos o de la subida sustancial de precios en muy poco tiempo, no afecta negativamente a los países del primer mundo (vale diferenciar, pues el problema alimenticio diferencia notablemente esta estratificación, o la hace actual; ver link:

http://www.fao.org/es/ess/faostat/foodsecurity/FSMap/flash_map.htm)

Los países productores de grano, que son de aquellas latitudes, han visto incrementar sus ganancias al dirigir sus esfuerzos productivos hacia la obtención de agro-combustibles.

En los medios la crisis está visible, perfectamente visible, pero se menciona más la violencia de las manifestaciones pidiendo alimentos que las causas o consecuencias de esta fatídica crisis.

Chile

Como país subdesarrollado, quiere hacer creer, que está lejos de la influencia de la crisis. O al menos, que no incide como un factor de desestabilización, a corto plazo en la economía; más aún, la dinámica analítica de la grave crisis energética en la que Chile si está, no hace, o no quiere hacer, la relación de la crisis alimentaria en la evolución de la crisis energética como variable de aceleración en la perturbación de los planos económicos, políticos y sociales a mediano plazo.

Los medios en Chile mencionan como un problema lejano, de otras latitudes, la crisis alimentaria mundial, argumentando a favor con los índices macroeconómicos blindados que otorgan los altos precios del mayor producto exportado, el cobre y no relacionan o no quieren hacerlo el que los alimentos suban sus precios a diario incidiendo en el alza del Índice de Precios al Consumidor (IPC), con la crisis alimentaria, podría decirse que se recurre a la estrategia del avestruz (esconder la cabeza ante el riesgo).

Alimentos, Petróleo, Calentamiento Global y Falta de Agua

Es imposible no mencionar la relación impúdicamente íntima que tienen estos elementos y los conflictos en que se entrevera la sociedad mundial por su escasez.

Los analistas políticos, economistas y gobiernos de los países industrializados saben de la relación, pero bajo la tutela de políticas de mercado, donde el paradigma es diferenciar para definir, no conviene relacionar estos factores tremendamente inestables que ante cualquier mínimo desajuste y mezcla produciría: perturbaciones, agitaciones y finalmente explosiones en los países no industrializados.

Además como factor de hegemonía política también conviene mantener cierta incertidumbre, de manera de generar ansiedad y acelerar con esto intervenciones de ámbitos tan brutales como las militares.